Sin duda la salvia es una gran planta medicinal, incluso empezando
por su propia denominación, pues su nombre viene del término latín
"salvare", que deriva en salvación. Sus propiedades en general son
espectaculares, es estimulante, estomacal, nervina, tónica, resolutiva y
se puede emplear como infusión para sus funciones digestivas así como
un uso externo por medio de lociones, baños, fumigaciones y con
gárgaras. Puede también aplicarse sobre los ojos pues tiene unas
excelentes propiedades limpiadoras.
Tiene también una
función diurética, aunque no es la más importante. Es capaz de
desinfectar y favorecer la sudoración. Podremos utilizarla como un
remedio eficaz para la inflamación de garganta, para dientes y encías
sensibles, mucosidades de la garganta, tos, trastornos de la
menstruación o la ronquera.
Al margen de su función
estomacal, también es muy importante su efecto para la estimulación del
gran simpático, que es el nervio que recorre la columna vertebral,
encargado de activar muchas funciones de las que nuestro cuerpo realiza
de forma automática. De este modo, es posible contribuir a un buen
funcionamiento del sistema circulatorio, logrando una mayor armonía en
nuestro sistema cardiovascular.
Variedades de la planta
Quizá
de todas las variedades de la planta, la salvia más efectiva es la
oficinal, menor, real, té de Grecia o de Europa. Está también la
variedad esclarea o mayor, o maro vulgar, prado, tárrago, salvia hormín o
gallocresta. Sin embargo estas últimas no son tan efectivas, si bien
puede ser de utilidad y de ahí que se utiliza en muchos preparados como
bebida refrescante, sobre todo en algunas zonas de México. Puedes
descubrir todas sus variedades en esta página donde se analiza a fondo
todas las propiedades de cada una de ellas.
Pero sus variedades no
terminan aquí, destacamos, por ejemplo, la Zapania germinata, con unas
propiedades excelentes si la usamos como infusión contra el catarro,
dolores de estómago y añadiendo su esencia en el baño para combatir las
hemorroides. Muy similares son la salvia de monte, la guazú, la de la
hora o la salvialora. Todas ellas se pueden emplear para su preparación
valiéndonos de las hojas y las flores de la salvia, así que la gran
mayor parte de esta planta medicinal podrá ser utilizada para nuestro
beneficio.
Dónde encontrar la salvia
Al
igual que muchas otras plantas, podremos encontrarla en la mayoría de
las tiendas de medicina natural y hervoristerías, aunque si queremos
buscarla en estado natural es posible que crezca en terrenos secos.
También es sencillo su cultivo, tan sólo deberemos regarla con
moderación, añadiendo agua únicamente cuando pase una larga temporada
sin llover, para periodos muy secos.
Cómo usar la Salvia
La
primera aplicación se puede hacer por medio de una infusión. Recordemos
que se pueden usar hojas y la flor de la salvia. Se añadirá una
cucharada por cada taza y se pueden tomar hasta 4 tazas diarias.
Si es para hacer gárgaras, usaremos la misma proporción que para la preparación de una infusión.
En
caso de querer aplicarla sobre alguna zona externa, quizá sobre la zona
pulmonar o nasal para favorecer la respiración, se puede combinar 50
gramos de la planta con agua hirviendo y dejaremos reposar antes de
aplicar sobre el baño o como loción.
Principales Beneficios de la Salvia:
- Sistema Nervioso: activa algunos de los principales nervios de nuestro sistema nervioso.
- Estómago: Ayuda a combatir el estreñimiento y a aliviar dolencias estomacales.
- Riñón: Depura la sangre, tiene efecto diurético.
- Bronquios: Ayuda a combatir cualquier dolencia respiratoria, bronquitis, dolor de garganta, tos, etc.