►El Eucalipto y Curaciones Caseros


Eucalipto como tratamiento casero en la  piel y la boca

Al igual que algunas plantas como la menta, el eucalipto es utilizado en muchos productos en la industria cosmética. Y es que el baluarte de la hierba constituye infinito para estos casos. Es así que quienes lo prueban una vez, no dejan de utilizarlo jamás, pues es un truco de belleza totalmente al alcance de las manos. Por lo tanto estamos ante una planta medicinal que no sólo la usaremos cuando pasamos por problemas respiratorios, sino que también puede aplicarse al ámbito de la estética y para la curación más rápida de heridas superficiales, tanto en la piel como dentro de la boca.
Las propiedades antisépticas de su aceite esencial tratan todo tipo de afecciones en la piel, órgano más largo del cuerpo humano. Posee grandes riquezas en ácido gálico, lo que le brinda propiedades astringentes capaces de curar heridas, cortes, arañazos, pinchazos, entre otras enfermedades. En estos casos se recomienda disolver 20 o 30 CC de aceite esencial en un litro de agua, y aplicar la mezcla de manera externa, sobre la herida. Ello ayuda a desinfectar y a la pronta cicatrización.

Asimismo, para las llagas en la boca el eucalipto sirve como desinfectante, y también cicatriza. La preparación anterior puede ser utilizada en estos casos, pero realizando con ella enjuagues bucales y gargarismos, claro está, si las afecciones están dentro de la boca, porque si por el contrario, se encuentran fuera, lo más recomendable es mojar una gasa con la preparación y aplicarla suavemente sobre la zona afectada. Este remedio se usa habitualmente cuando existen herpes simple, tanto labial como genital. Y es usado además en el tratamiento del acné, ya sea cuando se presentan  espinillas, granos o barros.
Para aquellas personas que han probado muchos remedios contra el mal aliento o halitosis, aquí les va una preparación increíble, que mejora en un 90 por ciento el padecimiento. Se trata de realizar gargarismos con el líquido resultante de la decocción de un puñado de hojas en un litro de agua. La explicación es simple: el eucalipto es rico en componentes bactericidas y puede utilizarse para eliminar los microorganismos que causan el mal aliento. También sirve machacar un par de hojas de la planta y colocarlas  a modo de emplastos sobre algunas partes de la boca.

Y para la gengivitis o inflamación de las encías (una de las mayores causas de caries, debido al mal cepillado), es recomendable el aceite esencial de eucalipto, eso sí, siempre reducido con agua, pues su aplicación sola podría quemar la piel. Mojar el dedo con unas gotas del líquido y efectuar masajes en las encías, así como realizar enjuagues bucales, sin tragarse la preparación, es un tratamiento eficiente.