La planta medicinal de la citronela crece en climas templados y
cálidos. Algunos la conocen también como hierba de limón o caña santa.
Destaca por sus hojas finas y su olor característico al estilo un
cítrico dulzón. En la cocina asiática ha sido muy utilizada, sobre todo
en Tailandia, para aromatizar guisos y sopas de arroz y pescado, así
como para rellenar el pescado asado y elaborar licores.
La
citronela resulta una planta muy útil para la salud humana, gracias a
los activos de su extracto, como el geraniol y el citronelol, ambos
antisépticos con positivas propiedades fungistáticas e incluso
bactericidas. Además, están el citronelol, el nerol y el circeno, todos
de calidad para repeler insectos.
Por contradicciones
de la vida, la caña santa se constituye en un atrayente de abejas, por
lo que muchos cultivadores la utilizan para atraer enjambres de estas.
Incluso posee efecto conservante para muchos alimentos y de ella se
obtiene el aceite esencial denominado, como no, Citronela, muy efectivo
contra la batería Helicobacter pylori.
El citral resulta el
componente activo de la planta, que ocupa cerca del 80 por ciento de
esta, siendo muy útil para la perfumería, la licorería y la confitería.
En temas de cosmética se hace muy beneficiosa, pues si se le agregan
unas gotas del aceite (que sale de la corteza de la planta) al champú,
se reaviva el brillo del cabello, y para los cabellos grasos, contribuye
a ser un sebo regulador y un excelente antídoto contra la caspa, por
sus reconocidas funciones como antiséptico, antibacteriano y
antifúngico.
También se le reconocen a la citronela propiedades
digestivas y de sedante. Además, combate la hipertensión, los hongos de
la piel, el catarro, la diarrea, cólicos de riñón y de hígado. Preparar
una infusión de caña santa no es complicado: se le agregan unos veinte
gramos de hojas en un litro de agua, se le deja hervir. Después que
repose por unos diez minutos, se filtra y se toman unas dos tazas al
día. De forma externa puede ser aprovechada esta fórmula para tónico.
Las
caries pueden ser prevenidas frotando directamente las hojas de la
plantas sobre los dientes y en su forma de aceite es muy positivo para
usos externos. Aunque no es muy fácil de conseguir, sí resulta
recomendable encontrar esta planta y hacerse aliado de ella, para
continuar con el ciclo vital gracias a la naturaleza.